Chelsea se llevó el máximo torneo europeo en la gran final ante el Manchester City en Oporto con el único gol de Kai Havertz a los 42´.
En un encuentro del que se esperaba más el Chelsea se llevó la actual Champions League al derrotar por la mínima al Manchester City. Los dirigidos por Pep Guardiola no supieron como doblegar a los de Thomas Tuchel y fueron claramente dominados.
El técnico alemán sigue demostrando su hegemonía en la Premier League cuando se trata de enfrentarse al español. Jugadores como Kante, Azpilicueta y Rudiger fueron pieza clave para mantener el equilibrio defensivo en el Chelsea. Por el lado del Manchester no pudieron mostrar su mejor versión, Kevin de Bruyne no pudo terminar el encuentro tras un choque con el central bávaro.
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Se esperaba más de esta final sobre todo como venían ambos planteles en las fases previas, como eliminando al Paris o al Madrid. El único tanto del encuentro con el que se llevó otra Champions fue de Kai Havertz a los 42 minutos de juego. Este Manchester City sigue demostrando que los encuentros importantes no son para ellos, que se sienten intimidados y no dan su máximo como pasó con Lyon la temporada anterior.
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