En la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas jugaban Perú y Brasil en Lima. Se esperaba un buen partido en el que el protagonista fuera el fútbol, no Julio Bascuñán.

El martes a las 7pm jugaban dos escuadras, de los partidos más bonitos de la actualidad en Sudamérica. Eran los dos planteles que se enfrentaron en la final de la Copa América Brasil 2019. Se jugaba en el estadio Nacional de Lima con una cantidad muy limitada de gente.

Perú se paró firme en los primeros minutos, le jugaba de igual manera con Farfán, Carrillo y Christofer en el ataque. A los cinco minutos André Carrillo aprovechaba un mal despeje de la defensa carioca para vencer a Weverton con un remate potente. La polémica empezaría en los minutos siguiente cuando el mediocampista Douglas Luiz comete dos faltas fuertes consecutivas contra André y el arbitro no muestra la amarilla. Renato Tapia por su parte corta una jugada y si se la muestran.

En el minuto 28, Neymar y Bascuñán inventan un penal en el área peruana por un jalón de camiseta de Yotún al jugador del PSG. El VAR no duda en ningún momento, se encarga de buscar la acción ilegal y confirmar la pena máxima obviando una mano anterior del 10. Una mano que en el caso de ser observada detenidamente por los árbitros del VAR debía invalidar cualquier penal cobrado posteriormente.

Las injusticias seguían por parte del colegiado mapochino, las faltas del equipo brasileño no las cobraba. El mínimo contacto blanquirrojo si lo cobraba e insinuaba pondría tarjeta si siguen con esa actitud. Tapia, Aquino, Carrillo y Farfán estaban todo el tiempo reclamando mientras en la banca, la cara del tigre lo decía todo.

El primer tiempo terminó en empate con Perú pidiendo que concluya ya que el chileno extendió unos segundos más el juego mientras Brasil atacaba. La segunda parte empezó como la primera; cobros injustificados por parte del arbitro, un Perú agresivo para atacar y un Brasil que aguantaba. A los 59 Renato Tapia aprovecho otro rechazo de la defensa carioca después de un lateral largo de Yoshimar. El jugador del Celta disparó fuera del área, el remate fue desviado por Rodrigo Caio dejando sin oportunidad al portero.

Era el 2-1 para Perú que hacía justicia después de tremendo escándalo pero esto no se terminaba aquí. Cinco minutos después llega el empate de Brasil en un córner, Firmino cede el balón de un lado a otro a Richarlison para anotar el segundo. Todo tras la mirada pasiva de Gallese y Advíncula que no pudieron hacer nada para evitarlo. Con el 2-2 y el arbitro en contra, la selección nacional siguió intentando todo.

Los minutos pasaban y se podía conseguir el empate final hasta que llegaría lo peor del partido. No le bastó con cobrar un penal que debió ser anulado sino también inventar otro, a los 82 Julio Bascuñán, un arbitro que en Chile está vetado y que ahora está en las eliminatorias, cobró un penal de la nada de Zambrano sobre el teatrero Neymar.

Un penal que al segundo de ser cobrado la gente del VAR no pensaban en revisar sino inventar un contacto para justificar el cobro. Se tardaron 8 minutos en buscar un contacto que no había, en el audio solo se escuchaban incongruencias ya que el supuesto contacto que ven sería con el pie derecho y en ningún momento se tocan. El VAR lo que hizo fue inventar un contacto, inventar un penal e inventar el 2-3 en contra de Perú.

Las cámaras en esa cabina están para hacer justicia no para manipular a su antojo los ángulos que les convengan. Ya con un escándalo y tremendo robo que debe ser visto no sólo por la prensa nacional sino mundial, seguía el partido. El equipo peruano se veía desmoralizado porque no importaba ya nada, ya habían hecho daño.

Los once jugadores en ese momento en el campo jugaban y a pesar de las faltas que seguían de Douglas Luiz y Casemiro no veían la amarilla. Las protestas de la banca peruana no se hacían esperar y es cuando Bascuñán decide en un arrebato expulsar a Carlos Cáceda sin motivo alguno. Minutos después Carlos Zambrano se dejó llevar por sus instintos y le propinó un codazo a Richarlison.

El arbitro en sentido de culpa porque había hecho mal las cosas decide solo ponerle amarilla. Pero apareció de nuevo el bendito VAR para confirmar que si hubo agresión y que cambie la amarilla por roja. El colegiado decidió hacerles caso y expulsó al central que se perderá el partido contra Chile.

Poco más se puede decir de este partido, a pesar que este quedó 2-4 el último gol solo es el lazo de un paquete que preparó Bascuñán con los del VAR. Hubo injusticia tras injusticia como el codazo de Richarlison a Trauco, el porque los árbitros en cabina no dijeron nada pero en el de Zambrano si. Porque se encargan de buscar contactos inexistentes para cobrar penales.

Brasil es un grande en el continente y en el mundo, no le hace falta ayudas de este tipo para ganarle a Perú. Otro tema es el porque el VAR en el primer penal utiliza los ángulos incorrectos para estar seguro de sus decisiones, los audios que reveló la CONMEBOL son claros. En ningún momento buscan ver que en realidad pasó, buscaban simplemente confirmar el penal cobrado por el chileno.

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La manipulación en este caso debería ser penada y esperemos que así sea, la Federación deberá actuar a la brevedad. Aunque sabemos que no podremos hacer nada con el resultado del partido, podemos evitar que este arbitro inescrupuloso siga actuando de esta manera. Esta Eliminatoria recién comienza, nuestra cabeza debe estar ya en Chile y Argentina que son los siguientes. Si jugamos de está manera regularmente nos espera grandes esperanzas en Qatar 2022.

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